Los infinitos te amos imaginarios de tu boca
El jamás que nunca escuché
La llamada que moriré esperando
los para siempre que te guarde
las docenas de besos que te debo
el poema que nunca debi escribir
la vida que tuve que sentir
las horas obsoletas botadas en la basura
los minutos que no servirán jamás
las sonrisas que no te di
la muerte adelantada a hoy
siempre hoy, nunca ayer, nunca mañana, siempre hoy
y la resurreción perdida en el infinito
de tres días que nunca llegarán.
No hay comentarios:
Publicar un comentario